Mejores museos del vino en el mundo

Al igual que el turismo enológico, los museos del vino son una gran oportunidad para acercarse a la cultura vitivinícola

Al igual que el turismo enológico, los museos del vino son una gran oportunidad para acercarse a la cultura vitivinícola, aprender sobre la historia y los orígenes de esta bebida, sus métodos de elaboración y los distintos terruños.

A continuación, presentamos los mejores museos del vino del mundo.


¿Qué podemos encontrar en un museo del vino?


En líneas generales, los museos del vino nos permiten hacer un recorrido cronológico de la historia del vino en el lugar en el que se emplazan (ya sea la Ribera del Duero, España, o en California, Estados Unidos). En nuestro país, esta historia está íntimamente ligada a la llegada de los inmigrantes europeos, que trajeron con ellos su cultura y sus costumbres, en las que esta bebida juega un papel fundamental. 

Asimismo, en los museos del vino se sintetiza el proceso de elaboración del vino y su evolución a lo largo del tiempo, sumado a información valiosa sobre el terruño, su perfil de suelo, su microclima, su geografía y las cepas que allí se desarrollan. 

Mejores museos del vino en el mundo


Alrededor del mundo se inauguran cada vez más museos del vino que forman parte de la propuesta enoturística de las distintas rutas y caminos del vino. 

Entre ellos, los 5 más destacados entre los amantes de los tintos y blancos son:


  • La Cité du Vin (Burdeos, Francia)
  • Inaugurada en 2016, la “ciudad del vino” es uno de los lugares más impactantes del mundo dedicados a la cultura vitivinícola. A través de 20 espacios digitales e interactivos, la exposición permanente de la Cité du Vin propone un viaje a lo largo de la historia del vino y conocer cómo esta bebida inspiró a las personas y moldeó sus territorios desde hace miles de años. 

    Este museo cuenta con 3000 m² para vivir experiencias pedagógicas, inmersivas, oníricas y multisensoriales relacionadas al vino. Si bien la visita dura un promedio de entre 2 y 3 horas, los apasionados al vino suelen dedicar un día entero a apreciar cada espacio del museo. 

    Más información en www.laciteduvin.com.


  • WiMu (Barolo, Italia)
  • Es el museo del vino más innovador de Italia y uno de los más importantes del mundo. En el corazón de uno de los terroirs más prestigiosos de Europa -Langhe- se levanta el Castello di Barolo, un castillo con una historia milenaria: fue fundado con fines militares, se convirtió en residencia nobiliaria, luego albergó un colegio y finalmente se transformó en un museo único en el mundo.

    WiMu propone a sus visitantes una inmersión en el mundo del vino, de su cultura y sus mitos. Un viaje para descubrir el vino en la historia y las artes, en los mitos universales y en las tradiciones locales, en resumidas cuentas: en sus lazos milenarios con la humanidad. Más información en www.wimubarolo.it.


  • The d’Arenberg Cube (McLaren Vale, Australia)
  • Entre los viñedos de la bodega d’Arenberg, fundada en 1912, se emplaza una construcción súper moderna que se destaca por su diseño geométrico. El concepto de este edificio fue desarrollado por el Jefe de Enología de d'Arenberg, Chester Osborn, perteneciente a la cuarta generación de la familia Osborn, los fundadores de la bodega. El resultado final es asombroso: una construcción de vidrio templado que recuerda a un cubo de Rubik. Actualmente, este edificio de usos múltiples cuenta con un restaurante, una sala de catas, una sala para que los visitantes puedan crear su propio blend y un museo imperdible.

    Más información en www.darenberg.com.au.


  • Koutsoyannopoulos Wine Museum (Santorini, Grecia)
  • Dentro de una cueva natural, a ocho metros bajo tierra, la familia Koutsoyannopoulos dedicó 21 años a financiar y construir el Museo del Vino que lleva su nombre. Allí, los visitantes son invitados a recorrer la historia de los viticultores en Santorini desde el siglo XVII con la ayuda de una audioguía disponible en 14 idiomas, mientras examinan la colección del museo de antigüedades relacionados al vino en uno de los lugares más singulares del mundo.

    Al final del recorrido, como broche de oro se realiza una degustación de cuatro vinos producidos por la bodega Koutsoyannopoulos en su sala de catas.

    Más información en www.santoriniwinemuseum.com.


  • Museo Vivanco de la Cultura del Vino (La Rioja, España)
  • Considerado como uno de los mejores del mundo, nació con el objetivo de educar, divulgar e interactuar con el vino como “elemento civilizador”.

    El Museo ocupa una superficie de 4.000 m² que incluyen 5 salas de exposición permanente, una sala de exposiciones temporales y, en el exterior, el Jardín de Baco, una colección de vides que cuenta con más de 220 variedades de todo el mundo.

    Más información en www.vivancoculturadevino.es.

     

     

    Mejores museos del vino en Argentina


    En Argentina también existen museos de vino para conocer más en profundidad la historia de la vitivinicultura nacional. Los más destacados son:


  • Museo de la Vid y el Vino (Cafayate, Salta)
  • Emplazado en el predio del antiguo museo conocido con el nombre de “Bodega Encantada” e integrado al circuito de la Ruta del Vino de los Valles Calchaquíes, este museo propone una muestra dinámica e interactiva sobre la historia y características de los viñedos en el Noroeste Argentino. Se trata de un espacio vivo, lleno de estímulos visuales y sonoros que lo convierten en un punto turístico muy interesante para visitantes de todas las edades.

  • Museo Nacional del Vino y la Vendimia (Maipú, Mendoza)
  • A 15 kilómetros de la ciudad de Mendoza, se levanta un chalet de estilo toscano que perteneció a las familias de Bautista Gargantini y Juan Giol, dos de las figuras más representativas de la tradición vitivinícola de la provincia en la primera mitad del siglo XX. 

    Hoy, en esta construcción se sitúa el Museo Nacional del Vino y la Vendimia, el único Patrimonio Histórico Nacional vinculado a la industria vitivinícola..


    ¿Podemos comprar vinos en los museos?

    En líneas generales, los museos del vino no suelen comercializar etiquetas. 

    Sin embargo, en aquellos que pertenecen a una bodega -como The d’Arenberg Cube y Koutsoyannopoulos Wine Museum- es posible conseguir los ejemplares propios de la bodega en cuestión. Así y todo, el fin último del museo no es la venta de vinos, sino educar y dar a conocer la vitivinicultura del lugar. 


    Si disfrutás de aprender sobre la historia del vino, los métodos de elaboración y acercarte a la vitivinicultura desde adentro, te invitamos a conocer nuestras bodegas en San Rafael y Valle de Uco. 

    Para obtener más información sobre nuestra propuesta turística, visitá esta página.