San Valentín: 4 Vinos para regalar a tu pareja

Si queremos que nuestra cita de San Valentín sea inolvidable y perdure en el recuerdo in eternum, entonces, elegiremos el vino más preciado. A modo de guía práctica, proponemos recomendaciones infalibles para vivir el romanticismo a pleno, con una copa de buen vino en la mano.

 

Febrero es el mes de los enamorados. El amor prolifera por todas las latitudes en tiempos de San Valentín, los flechazos de Cupido se hacen sentir con intensidad en el corazón y los regalos para sorprender a nuestra pareja se multiplican por doquier. 

 

Entre tantas opciones para demostrar, con sinceridad y cariño, todo el afecto a nuestra media naranja, los vinos pican en punta. ¡Qué mejor que regalar una etiqueta inolvidable para renovar los votos y revivir la llama eterna del amor!

 

¿Qué vino es el indicado para despertar su pasión? Dependerá, por supuesto, de los gustos y las preferencias. Cada paladar es diferente y será cuestión de avispar los sentidos para conquistar el de nuestro partener.

 

A modo de guía práctica, proponemos recomendaciones infalibles para vivir el romanticismo a pleno, con una copa de buen vino en la mano.

 

Rosas para el Amor

 

En San Valentín, los protagonistas principales son los vinos rosados. Frescos, frutados, versátiles, dinámicos, invitan a brindar bajo la luz de la luna o en una mesa con luces bajas y velas como perfecto telón de fondo.

 

Los rosés tienen ese no sé qué relacionado directamente con la seducción y el romanticismo. Podemos maridarlos con sushi, platos asiáticos y un sinfín de elaboraciones livianas. Son “peligrosamente” fáciles de beber y atractivos para hacer un chin chin entre mimos.

 

 

Recomendamos disfrutar (siempre con responsabilidad y moderación) nuestro Famiglia Bianchi Rosé Blend. Joven, vivaz y súper delicado, está elaborado con selectas uvas Malbec y Pinot Noir. Refrescante, equilibrado y muy aromático, es la alternativa perfecta para la cita de San Valentín.

 

La Criolla, la variedad de moda.

 

¡Qué lindo es celebrar el amor con un regreso al patrimonio vitivinícola nacional! La uva Criolla causa furor en el mercado local y todos van detrás de ella. Nos regala vinos ideales para sorprender a nuestra pareja, pues sobresale por su estructura ligera, delicados taninos y equilibrada frescura, que nos invita a seguir bebiendo.

 

Uno de los grandes exponentes en Argentina, es nuestro Famiglia Bianchi Criolla, de reciente lanzamiento. Es una etiqueta que enamora del primer al último sorbo. Sutileza total para los tortolitos apasionados, que buscan un vino suave, sin complejidades y perfecto para cualquier ocasión.

 

Gran cepa para un gran festejo.

 

Estrella indiscutida de nuestra viticultura, la cepa Cabernet Franc dejó de ser novedad para convertirse en tendencia. Es una variedad que cautiva al público sibarita por su estirpe, carácter y marcada personalidad.

 

A partir de su elegancia y fineza, nos deleita con vinos corpulentos y complejos, pensados para agasajar a los seres más queridos. ¡Y qué mejor oportunidad para expresarle nuestro amor a nuestra pareja que con un fiel exponente de esta variedad!

 

Imaginando una comida intensa, con los corazones latiendo a mil pulsaciones por segundo, el must será Bianchi Particular Cabernet Franc. De imponente intensidad aromática, excepcional estructura y volumen boca, es definitivamente armónico y persistente. Para disfrutar durante todo el encuentro y brindar por el amor.   

 

Único y memorable, como el verdadero amor.

 

Si queremos que nuestra cita de San Valentín sea inolvidable y perdure en el recuerdo in eternum, entonces, elegiremos el vino más preciado. Ese que nos emociona, que nos eriza la piel y que solo se disfruta en momentos muy especiales (¡especialísimos!). Por supuesto, la comida, el lugar y la ambientación estarán en plena sintonía con el vino ícono, cuya expresión simboliza la profundidad del amor verdadero.

 

¿El recomendado? Nuestro Enzo Bianchi Gran Corte (sí, palabras mayores). Un tributo al amor, a la pasión, al enamoramiento para siempre. Una etiqueta que engalana los instantes más hermosos de nuestras vidas, gracias a su estructura, untuosidad y complejidad. De enorme potencial de guarda, es un auténtico símbolo del amor eterno.

 

Este 14 de febrero alcemos las copas para disfrutar de un buen vino,  de esos que contribuyen a generar buenos momentos, a celebrar ocasiones memorables y a disfrutar en pareja de maravillosos encuentros. ¡Feliz San Valentín!