Vinos Pileteros Para Días Calurosos

A continuación, te recomendamos tres etiquetas infalibles de nuestra bodega (maridaje incluido) para que tomes lápiz y papel y no estés desprevenido cuando te pregunten qué quisieras beber al borde de la pileta.

 

Es verano y nuestro cuerpo lo sabe. Sol, calor abrasador y cielos diáfanos son los grandes protagonistas de la temporada más distendida (y esperada) del año. Durante tres meses, las temperaturas promedio oscilan los 30 grados, lo que nos invita a vivir los días al aire libre, entre refrescantes chapuzones en el mar o la pileta.

Para hacerle frente a esa sensación ardiente y apaciguar los calurosos números que marca el termómetro, los paladares sibaritas se inclinan por disfrutar una copa de vino blanco bien refrescante, un rosado ágil y dinámico, y hasta algún que otro tinto ligero, pensado para beber con una frapera al lado. Son los denominados Vinos Pileteros.

 

¿Qué características tienen los vinos pileteros?

Sobresalen por ser frescos, frutados y peligrosamente fáciles de tomar. Poco cuerpo, acidez envolvente y sin paso por barricas, además, suelen tener bajo tenor alcohólico. Ideales para beberlos entre 8 y 10 grados, con unos quesos o snacks para acompañar, son versátiles y, fundamentalmente, muy amenos para la época estival.

A continuación, te recomendamos tres etiquetas infalibles de nuestra bodega (maridaje incluido) para que tomes lápiz y papel y no estés desprevenido cuando te pregunten qué quisieras beber al borde de la pileta.

En botella o en lata, New Age Sweet Wine es un auténtico clásico de la movida del verano. Un producto revolucionario por naturaleza, con una personalidad única, que seduce por su dulzura sutil con intensos aromas frutados y florales, que invitan beberlo. En boca, su sabor ligeramente efervescente y prolongada sensación final, le confieren frescura y vivacidad. Suave, chispeante y divertido, va muy bien como aperitivo (recordamos beber siempre con moderación y responsabilidad) o en tándem con elaboraciones livianas. Platos a base de frutas y levemente dulces también son una opción válida. Un must por contraposición: maridaje con queso azul.

 

 

Otro vino ideal para los atardeceres al borde del agua es Marlo Dulce, un vino con carácter, súper genuino, descontracturado y un dulzor muy amable. Se destaca por su delicado aroma frutado en perfecta sintonía con su equilibrada acidez y sensación amigablemente dulce en el paladar. Es un blend de Torrontés y Sauvignon Blanc, dos cepas expresivas, perfectas para elaborar vinos dulces, con gran presencia de fruta y flor como características organolépticas principales. A la hora del maridaje, va de maravillas solo, con ensalada de frutas, postres ligeros o quesos con buen tenor salino (de cabra, azul), a modo de contraste entre lo dulce y lo salado.

 

¿Quién dijo que no se puede tomar tinto en verano?

Nuestro recomendado es Finca Los Primos Pinot Noir. Versátil, delicada, romántica y de una elegancia incomparable, la uva Pinot Noir nos invita a beber una fresca copa con los pies en la pileta. Este vino fresco y frutado, es muy agradable en paladar, con taninos amables y una acidez penetrante, que nos da inmejorable sensación de frescura. Atesora, además, las típicas notas de cereza madura y levemente terrosas de la variedad. ¿Con qué lo acompañamos? Va como aperitivo, en compañía de frutos de mar, quesos blandos o enmohecidos, carnes magras y hasta picadas. En definitiva, un vino para beber en cualquier ocasión, con amigos, celebrando con un sincero chin chin por los placeres de la vida.