Añadas de vino

Aprende que es la añada  y que información aporta sobre el vino.

El mundo del vino tiene tantos conceptos propios que muchas veces es difícil recordar el significado de todas esas palabras que forman parte del universo de los tintos, blancos, rosados y espumantes. Entre todos estos tecnicismos, uno de los términos que todo amante del vino tiene siempre en la punta de la lengua es el de “añada”. Sin embargo, no todos saben qué quiere decir y por qué esta añada nos da información sobre el vino que excede por mucho al año en el que fueron cosechadas sus uvas. 

¿Qué son las añadas del vino?

El significado de añada es ni más ni menos que el año de cosecha del vino, un dato importante sobre el ejemplar que suele estar bien visible en la mayor parte de las etiquetas del mundo.

Sin embargo, también existen determinados vinos que no tienen añada por ser producto de un blend entre distintas cosechas o por una decisión de la bodega. 


¿Cómo se clasifican las añadas?

Las añadas se pueden clasificar en regulares, buenas o excelentes de acuerdo a las condiciones climáticas del año en el terruño del que proviene el vino. 

En la Argentina y el Nuevo Mundo vitivinícola es menos frecuente que haya grandes variaciones climatológicas entre una añada y otra. En cambio, en los vinos del Viejo Mundo la clasificación de la añada ofrece una información muy importante sobre la calidad del vino en cuestión. Es por eso que en Europa un mismo vino puede tener dos precios muy diferentes de acuerdo a su añada: una etiqueta de una añada excelente es mucho más cara que el mismo ejemplar proveniente de otra añada buena o regular. 

Tal es así, que en los mejores años en regiones como Champagne (Francia) y Porto (Portugal), surgen los “vintage”, que son los vinos elaborados a partir de una única cosecha excepcional.

¿Por qué es importante para los consumidores de vino?

En primer lugar, la añada sirve para saber de qué año es el vino. Conocer el año en el que fueron cosechadas las uvas brinda información sobre la calidad de las mismas y de los ejemplares que con ellas se elaboran. Hay años cálidos, años más fríos, años más secos o lluviosos, y años en los que suceden más accidentes climáticos, entre otras posibilidades. Así, por ejemplo, nacen añadas que tienen notas más maduras, aromas más expresivos, frescura, acidez pronunciada o más potencial de guarda que otras.

Actualmente, las cosechas son una buena referencia para saber por cuánto tiempo se puede guardar un vino argentino, siempre y cuando se acompañe de una degustación, ya que las diferencias entre las distintas zonas, variedades y productores suele ser muy grande, incluso con vinos de una misma cosecha.

¿Qué años son las mejores cosechas de vino?

En general, en la Argentina son muy buenas todas las añadas, ya que el clima es favorable para el cultivo de la vid y la elaboración de vinos en las distintas zonas productoras del país, especialmente por la escasez de lluvias. Más allá de la mítica añada 1997, las añadas 2018 y 2019 son consideradas de excelente calidad por conocedores y críticos del mundo. 

Así y todo, uno de los desafíos que presenta comparar a los vinos argentinos por añada es que los terruños nacionales son muy distantes y diversos. Por lo tanto, es difícil catalogarlos en base a las añadas.

¿Qué sucede si un vino no tiene añada?

La añada aporta una información sobre el vino que si bien en algunos casos –como en el Viejo Mundo- puede ser un signo de calidad, no es decisiva a la hora de elegir y comprar un vino argentino. Incluso un vino desprovisto de añada puede ser de la misma calidad o superior a uno con añada. Por ejemplo, un vino emblemático de Bodegas Bianchi como es Don Valentín Lacrado es un tinto histórico que nunca tuvo su añada en la etiqueta.  

Del mismo modo, muchos grandes Champagne franceses no tienen añada, como los de las casas productoras Veuve Clicquot y Moët & Chandon. En cambio, sus añadas excepcionales sí son comercializadas bajo la categoría millésime, que distingue a los Champagne elaborados en un año de cosecha excepcional.

Los vinos sin añadas son ejemplares que no muestran tanto el carácter de una cosecha puntual sino más bien el carácter del terruño, el estilo de la casa y la impronta del enólogo.