¿Qué es el resveratrol y para qué sirve?

El resveratrol hoy parece estar en boca de todos, especialmente en el mundo del vino, la nutrición y la cosmética. Sin embargo, su descubrimiento data de mucho tiempo atrás, ya que fue mencionado por primera vez en un artículo en 1939 por el prestigioso investigador japonés Michio Takaoka. En su escrito, Takaoka describió un compuesto al que denominó “resveratrol” que contenía en su interior una molécula más pequeña, el resorcinol. En aquel entonces, nunca hubiera imaginado que el resveratrol algún día sería el centro de más de 20.000 publicaciones e investigaciones sobre salud, longevidad y tratamientos anti-age.

A continuación, todo lo que tenés que saber sobre el resveratrol y sus propiedades para el organismo.

¿Qué es el resveratrol?

El resveratrol es un compuesto que se produce de manera natural en las plantas como respuesta inmunitaria tras una lesión o infección, que se acumula en la piel y en las semillas de las uvas, pasando sólo al vino tinto gracias a su proceso de vinificación.

Además de estar presente en las uvas, también contienen este compuesto las frambuesas, las moras, los arándanos, el chocolate negro y los frutos secos (nueces, almendras, avellanas y maní).

¿Qué beneficios tiene el resveratrol para la salud?

Si bien en los últimos años se le atribuyen muchas propiedades al resveratrol, uno de los primeros hallazgos en torno al mismo fue realizado por científicos de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), que revelaron el papel clave de este compuesto en la activación de un conocido gen de la longevidad. 

Estos científicos afirmaron en la revista Nature que el resveratrol encendía las sirtuinas -una clase de enzimas- para alargar la vida de la mosca de la fruta en la que se testeó, por eso, empezó a considerarse como un potencial compuesto anti-age. Las subsiguientes investigaciones en relación a esta propiedad confirmaron las sospechas de los científicos: el resveratrol retrasaría el envejecimiento de la piel. 

Propiedades del resveratrol

Más allá de sus atributos antioxidantes y anti-age, alrededor del mundo se han realizado distintos estudios en torno a las propiedades del resveratrol.

• Prevención del Alzheimer: En el año 2013, investigadores de la Universidad de Leeds (Reino Unido) publicaron un estudio en Journal of Biological Chemistry que aseguraba que compuestos químicos naturales como el resveratrol podrían ser beneficiosos para el Alzheimer, ya que interrumpirían un paso clave en el desarrollo de esta enfermedad neurológica.
• Estimulación del sistema inmune: Un estudio publicado por científicos estadounidenses en la revista Molecular Nutrition and Food Research (2013) también detectó que el resveratrol estimularía el sistema inmune de los seres humanos.
• Beneficios para las arterias: En 2017, un grupo de investigadores de la Universidad de Boston, en Estados Unidos, publicaron que el resveratrol también podría reducir la rigidez arterial en algunas personas con diabetes tipo 2.

¿Sirve para la piel?

El resveratrol es el gran responsable de que la vinoterapia se haya convertido en una importante tendencia en los spa del mundo ¿En qué consiste esta terapia alternativa? Se trata de un tratamiento antioxidante destinado a proteger la piel utilizando las propiedades benéficas del hollejo, la pulpa y las semillas de la uva, que contienen sustancias químicas antioxidantes; entre ellas, el resveratrol.

La evidencia apuntaría a que estos métodos para frenar la acción de los radicales libres, moléculas de gran poder reactivo responsables de más del 80% del envejecimiento prematuro, son mucho más eficaces que los tratamientos clásicos con vitamina E.

Esta terapia con vinos, placentera y renovadora para la piel, ya se puede disfrutar en los mejores spa del mundo y en los grandes hoteles del turismo enológico a nivel internacional. 

¿En qué parte de la uva se encuentra el resveratrol?

El resveratrol se encuentra en la piel y en las semillas de las uvas. Por lo tanto, este compuesto está presente en los vinos tintos, ya que el jugo de las uvas es macerado junto con las partes sólidas de los frutos para que los hollejos y demás componentes le cedan al vino su color y sus aromas característicos.

Estas son algunas de las razones por las cuales se recomienda tomar una copa de vino tinto al final del día, recordando siempre que el consumo debe ser moderado.

Para conocer más sobre el consumo responsable en adultos, visite este artículo.