ABC de la Elaboración del Vino

El vino se obtiene de la fermentación del fruto de la vid y no tiene agregados de ningún tipo, por lo tanto, no es exagerado afirmar que es la más noble y genuina de las bebidas. 

¿Cómo se elabora un vino?

El vino se obtiene de la fermentación del fruto de la vid y no tiene agregados de ningún tipo, por lo tanto, no es exagerado afirmar que es la más noble y genuina de las bebidas. 

El proceso de elaboración comienza en las fincas, donde se cosechan uvas sanas y maduras, y finaliza una vez que la botella sale de la bodega, luego de la crianza y la estiba.

¿Cuáles son las fases de elaboración del vino?

El proceso de elaboración de un vino consta de distintas etapas que aseguran la más alta calidad de cada ejemplar. Las 8 fases principales son:

  1. La elaboración de tintos y blancos comienza en la finca, en el exacto momento en que se seleccionan y recolectan manualmente las uvas en su punto justo de maduración: la vendimia. 
  2. Una vez cosechados, los racimos que cumplen con la calidad adecuada son elegidos en la mesa de selección y las uvas son transportadas a una máquina descobajadora que separa los granos o frutos del escobajo (parte verde del racimo). 
  3. Luego, únicamente los granos que están en óptimas condiciones pasan a una prensa neumática que los comprime -sin llegar a molerlos- para que liberen el jugo llamado mosto. 
  4. Una vez obtenido, el mosto es transportado a recipientes donde se lleva a cabo la fermentación alcohólica, que dura entre 4 y 10 días. Durante este proceso natural, protagonista en la transición de mosto a vino, las levaduras (pueden ser naturales de la uva o agregadas) se alimentan de los azúcares y los transforman en alcohol. 
  5. En el caso de los tintos, el jugo se fermenta junto con los hollejos (piel) que le ceden el color a través de la maceración. Asimismo, aquellos tintos en los que los enólogos buscan más cuerpo y estructura son muchas veces fermentados en barricas de roble, que también aportan sus características notas a madera. Una vez que acabó esta fermentación ya no hay mosto: hay vino.
  6. Los vinos jóvenes y los blancos son filtrados y directamente lanzados al mercado. En cambio, los vinos reserva pasan a criarse en barricas de roble que pueden ser nuevas, de primer uso, de segundo uso o incluso de tercer uso, dependiendo del estilo de vino que se quiera lograr. 
  7. En el caso de los vinos de guarda, luego de su crianza en madera los ejemplares se estiban un tiempo en botellas -en la cava de la bodega- antes de salir a la venta para calmar sus nervios y que todos sus componentes se integren correctamente.
  8. Pero no todo termina aquí. Otros factores, como el posterior cuidado de un tinto o un blanco de guarda que el consumidor realice también serán definitorios para disfrutar de un vino de calidad. Así es como concluye un largo proceso que comienza en la finca y finaliza en la copa, cuando el vino finalmente llega al consumidor.

¿Cómo se elabora un vino tinto?

Los hollejos de las uvas son los encargados de aportar su color característico a los vinos tintos. Por lo tanto, la única diferencia en la elaboración de vinos tintos y blancos es que a través del contacto entre el mosto y los hollejos durante la fermentación las sustancias contenidas en la piel de las uvas tintas se disuelven en el jugo confiriéndole su color violáceo. Esta coloración del mosto se denomina maceración y puede ser más o menos prolongada según el tipo de vino que se quiera elaborar.  

¿Cómo se elabora un vino blanco?

Como hemos visto, tintos y blancos se elaboran de manera muy similar. La gran diferencia entre ambos procesos es la maceración, ya que durante la fermentación el mosto de los vinos tintos fermenta junto con los hollejos, mientras que en el caso de los blancos el jugo fermenta sin ellos. 

Durante la elaboración de ejemplares blancos, una vez que los frutos son prensados los hollejos se separan del jugo que se transformará en vino. 

Formas de elaborar un vino

Si bien hay una sola manera de elaborar vinos (siguiendo con las etapas detalladas anteriormente), cada instancia del proceso productivo admite variables que responden al estilo de vino que se quiera elaborar, a la impronta del enólogo y a las decisiones de la bodega productora.

Así, es posible macerar durante más o menos tiempo el jugo con los hollejos, fermentar con levaduras indígenas o seleccionadas, utilizar distintos recipientes para la fermentación, realizar o no la crianza en barricas, entre muchas otras alternativas que hacen diferir a un proceso de otro. 

¿Qué elementos se necesitan para elaborar un vino?

La elaboración de vinos no es otra cosa que la transformación del jugo de uva en vino. Solo tres elementos son necesarios para lograrlo:

  • Uvas sanas y maduras.
  • Levaduras indígenas (naturales de las vides) o seleccionadas (agregadas).
  • Recipientes donde realizar la fermentación (pueden ser de acero inoxidable, cemento, madera o plástico, dependiendo del estilo de vino que se quiera elaborar).

¿Cuánto tiempo demora la elaboración de un vino de calidad?

El tiempo que se tarda en hacer un vino de calidad depende de los tiempos que el enólogo estime para su elaboración, ya que está íntimamente relacionado con el estilo de vino que se quiera elaborar y con las distintas decisiones que se tomen durante el proceso productivo. 

Sin embargo, entre la cosecha, la fermentación, el filtrado y el embotellado suele transcurrir un periodo mínimo de cinco meses. 

¿Cuánto cuesta producir vinos?

Así como el tiempo destinado a la elaboración, los gastos que enfrenta la bodega al producir un vino son sumamente variables. 

Los costos más importantes son los destinados a la obtención de uvas de calidad, la locación para fermentar y la compra de recipientes de fermentación y barricas de roble. Existen bodegas que realizan pequeñas fermentaciones en bines plásticos y otras grandes casas productoras que utilizan cubas de roble francés que pueden llegar a costar decenas de miles de dólares. Por lo tanto, es imposible calcular con exactitud cuánto cuesta elaborar vinos.