Día de la madre: vinos para llegar a su corazón

Madre hay una sola. Es única, inigualable, incomparable. La persona más preciada, que nos dio la vida con todo su amor y que, desde que llegamos a este mundo, se desvive por darnos lo mejor.

Madre hay una sola. Es única, inigualable, incomparable. La persona más preciada, que nos dio la vida con todo su amor y que, desde que llegamos a este mundo, se desvive por darnos lo mejor.

Adentrado el mes de octubre, con la primavera en todo su esplendor, llega uno de los días más esperados del calendario: el Día de la Madre. Jornada íntegra para venerar la figura materna, es ideal para reunirse en familia y disfrutar de un momento de plenitud y armonía, en torno a una comida especial y una buena botella de vino para acompañar.

Sobre gustos no hay nada escrito y cada madre es un paladar diferente, especial. Por ello, es importante conocer sus preferencias a la hora del descorche, afín de agasajarla como se merece.

Dejemos de lado perfumes, flores o chocolates para elegir un rico vino, a tono con el estilo de mamá. De cepas tradicionales a innovadoras, hasta métodos de elaboración clásicos o vanguardistas, las opciones son múltiples en la prolífera industria vínica nacional.

A continuación, les proponemos un abanico de vinos con estirpe para sorprender a mamá en día y llegar a su corazón con un brindis muy sentido.

María Carmen Chardonnay. Un vino seductor desde la vista, donde se aprecia verdoso con reflejos olivas. Sus aromas, delicados y armoniosos, remiten a vivaces notas cítricas y minerales, muy bien amalgamadas con notas a frutas blancas como pera, manzana verde y durazno blanco. Es un exponente de notable frescura, en donde las delicadas notas de vainilla y miel obtenidas de su crianza en roble francés, acomplejan su aroma.

De entrada refrescante, el medio de boca sobresale por su muy buena acidez y complejidad, descubriéndose notas minerales, frutales, y un dejo de vainilla que lo hace muy atractivo y untuoso. De marcada estructura y final prolongado. Este vino es ideal para las madres con carácter y personalidad determinada, que disfrutan la vida con fineza y estilo. 

Bianchi IV Generación Gran Corte. Vino de gran intensidad de aromas frescos y notas profundas, en donde se entremezclan frutos rojos y negros con dejos especiados de tomillo y pimienta negra, resaltándose también esa mineralidad típica de Los Chacayes. Todo esto se balancea con los suaves toques de chocolate y vainilla aportados por el añejamiento en roble francés, resultando en un vino complejo y seductor.

En boca se evidencia su estructura, con gran cuerpo y equilibrio, en donde cada una de las variedades aporta sus notas, como los dejos dulces del Malbec, los taninos finos y balanceados del Merlot, y la potencia del Cabernet Sauvignon que en su conjunto terminan de dar una gran complejidad a este vino que tendrá una gran evolución.

Esta etiqueta, sin duda, va de maravillas con una madre perfeccionista y que está en todos los detalles. Una mamá positiva, que desde su sapiencia y templanza, busca siempre lo mejor para sus hijos.

Los Stradivarius “L'elisir d'amore”.  Vino dulce de gran complejidad al estilo de los "Sauternes" de Francia.  Se elabora con uvas 90% Semillón y 10% Sauvignon Blanc. Untuoso e intenso. 

En nariz, sobresale por sus aromas a miel, cascaras de cítricos, heno y frutas almibaradas, que se funden en gran complejidad, acompañada de su incomparable color dorado oro. 

Ideal para el foie gras y los quesos azules. También acompaña a la perfección los postres de estilo alemán como strudell. 

He aquí el vino perfecto para las madres dulces, cariñosas, afectuosas, sensibles, enamoradizas. Para ellas, lo afectivo es todo y qué mejor que acompañar con un líquido báquico que invita compartir el amor.

Bianchi Extra Brut Premium. Majestuoso vino espumoso de color amarillo verdoso y suaves reflejos dorados, con delicadas y persistentes burbujas, que forman una corona de espuma muy seductora, sello del método Tradicional Champenoise. 

Sus delicados aromas de pan y almendras tostadas, frutas almibaradas y flores blancas se desprenden de la copa, evidenciando el extenso período sobre lías de este vino.

De paladar muy fresco y lleno de sensaciones, nos recuerda la terroir Sanrafaelino del cual provienen sus uvas. Un espumante elegante y de equilibrada acidez que nos deja un agradable recuerdo.

Un espumoso perfecto para maridar con las madres soñadoras, aventureras y que atesoran una gran imaginación. Son mamás que celebran la vida, valoran los afectos y brindan por lo que vendrá, en la mejor compañía.

En definitiva, los vinos para regalar en el Día de la Madre son infinitos. Es solo cuestión de estar afilados, dar en la tecla y encontrar la botella indicada para llegar a su corazón. ¡Salud!