¿Qué es un Sacacorchos y qué Tipos Existen?

El sacacorchos es un instrumento infalible en cualquier hogar. Pero, ¿qué es y cuántos tipos diferentes de sacacorchos existen? 

¿Qué es un sacacorchos?

Al igual que platos, vasos o cubiertos, existe un instrumento pequeño e infalible que no puede faltar en ningún hogar: el sacacorchos. Generalmente es un objeto que consiste en una hélice metálica con un mango o una palanca para poder quitar los tapones de corcho a las botellas de vino.

El descorchador es sin dudas uno de los mejores regalos que puede recibir un wine lover, ya que como la mayor parte de los accesorios gourmet, se fue complejizando y hoy presenta distintas versiones.

¿Qué tipos de sacacorchos existen?

Actualmente, los sacacorchos se fabrican en materiales tan diversos como metal, plástico o madera, pero la espiral siempre es de acero.

Hay dos tipos principales de descorchadores:

  • Los plegables; son los más utilizados en restaurantes y hoteles, ya que se pueden guardar en el bolsillo.
  • Los de alas -que se levantan al introducir la barrena facilitando así la extracción al hacer palanca- son más comunes en el ámbito doméstico.

Sacacorchos de dos tiempos

El más eficiente los descorchadores es también el más económico: el sacacorchos conocido como “de dos tiempos”, que es utilizado por los sommeliers y mozos en todos los restaurantes y bares. Se trata de un objeto muy fácil de usar, que permite retirar el corcho en dos simples pasos sin ningún tipo de esfuerzo. Además, este tipo de sacacorchos trae una cuchilla para cortar la cápsula que lo hace aún más práctico.

Si bien el descorchador de dos tiempos se puede comprar en vinotecas, supermercados y bazares, hay que tener en cuenta ciertos tips a la hora de emprender la búsqueda del instrumento perfecto:

  • El tirabuzón debe ser bañado en teflón o teflonado, con un largo de entre 4 y 5 centímetros y la punta muy fina para que pueda atravesar el corcho sin romperlo y con facilidad.
  • La “patita” donde se apoya en el cuello de la botella debe ser muy firme para que tenga un buen soporte y no rompa el vidrio al momento de ejercer la presión.

Sacacorchos eléctricos

El sacacorchos eléctrico o automático es sin dudas el instrumento más sencillo y práctico para descorchar una botella, ya que basta con apretar un botón para extraer el tapón en cuestión de segundos.

Más allá de la practicidad de este accesorio, algunos de los descorchadores automáticos más sofisticados cuentan con la función para conocer la temperatura de la botella antes de abrirla, lo que permite saber si el vino está listo para ser bebido.

Sacacorchos de rosca

El sacacorchos de rosca es uno de los modelos más clásicos que existen. Este objeto consiste en una caperuza metálica que se introduce en el cuello de la botella con una manivela superior giratoria que hace penetrar la espiral en el corcho.

Si bien es sumamente fácil de utilizar -basta con girar la manivela-, este descorchador requiere un poco más de fuerza por parte de quien abre la botella.

Sacacorchos de láminas

El sacacorchos de láminas es el único que permite extraer el corcho de una botella sin agujerearlo, aunque requiere de práctica para poder quitar el tapón por lo que no es apto para principiantes.

Este objeto consiste en dos láminas metálicas que se introducen por los laterales del cuello de la botella para extraer el corcho entero. Es ideal para descorchar botellas que llevan varios años en estiba, ya que permite quitar sin inconvenientes los tapones añejos.

Sacacorchos neumático o de aire comprimido

El sacacorchos de aire comprimido es muy poco utilizado por los conocedores y aficionados al vino ya que puede alterar las características de los tintos y blancos.

Su mecanismo consiste en clavar la aguja en el corcho hasta que lo traspase íntegramente y después inyectar aire en la botella, realizando movimientos con el mango, hasta que se descorche. Sin embargo, el aire que ingresa en la botella puede remover bruscamente los sedimentos de los ejemplares de guarda y alterar las propiedades del vino.

Sacacorchos de palanca

Por ser plegable, pequeño, económico y muy práctico a la hora de extraer el tapón, el sacacorchos de palanca es uno de los modelos más populares del mercado.

Para utilizarlo basta con girar la espiral hasta introducirla por completo en el corcho, colocar el apoyo metálico en la boca de la botella y tirar hacia arriba -haciendo palanca- hasta extraer por completo el tapón. Este modelo permite quitar el corcho fácilmente sin deteriorarlo.

Sacacorchos de alas

Por ser muy fácil de usar, el sacacorchos de alas es uno de los más empleados en el ámbito doméstico, aunque en los últimos años fue reemplazado por el de dos tiempos y el de palanca por ser más pequeños y económicos.

Para utilizar este descorchador basta con apoyar su base en la boca de la botella, girar el sacacorchos hasta que la espiral se enrosque íntegramente en el corcho y bajar las “alas” que ascendieron durante el proceso hasta extraer el tapón.

Sacacorchos con forma de T

Si bien es el más sencillo de todos, el sacacorchos en forma de T es el que requiere más fuerza para extraer el tapón, por lo cual su uso es cada vez menos frecuente. 

Este descorchador consiste de un mango que va unido perpendicularmente a la espiral, por lo que una vez que se incrustó totalmente en el tapón hay que tirarlo con fuerza hacia arriba para extraer el corcho, siempre sujetando firmemente la botella. 

¿Cómo se originaron los sacacorchos?

  • El origen de los sacacorchos se remonta al siglo XVII en Inglaterra, aunque la primera patente fue la de Samuel Henshall en 1795 con un utensilio muy similar al actual descorchador con forma de T.
  • En 1802, Edward Thompson añadió al diseño un "sombrero" metálico que rodea la boca de la botella y después de que la espiral perfora el corcho lo hace ascender y salir, inventando así el sacacorchos de rosca.
  • En 1932, el industrial vasco David Olañeta creó el sacacorchos de alas para su firma BOJ que aún hoy fabrica estos accesorios.