Un brindis por la amistad

Nuestra selección para el ansiado brindis del 20 de julio propone diferentes cepas, terruños y estilos. Un potpurrí de etiquetas para acompañar de la mejor manera el encuentro más esperado del año.

 

“Amigos para siempre”, “Friends will be friends”, “You are my best friend”, “Amigo”, “Amiga mía” son solo algunas de las canciones más famosas dedicadas al valor intrínseco de la amistad.

Melodías únicas que trascendieron fronteras, culturas e idiomas, en consagradas voces como las de Sarah Brightman y José Carreras, Freddy Mercury, Roberto Carlos o Alejandro Sanz. Músicas que celebran el amor verdadero, la fidelidad, la incondicionalidad y los vínculos honestos que se dan entre dos o más personas.

Porque, en definitiva, de eso se trata la amistad. De confiar ciegamente en el prójimo, de juntarse y pasarla bien con gente que nos llene el corazón, de contar confidencias sin tapujos ni temores, de apoyarse en el otro en las buenas y en las malas y de ser pleno, en una relación de total sinceridad. Aquí radica el gran sentido del término más virtuoso del planeta.

Y la amistad merece ser celebrada como corresponde. Por ello, tiene su propio día, en el que amigos y amigas de todas las latitudes se reúnen a conmemorarla. La gran fecha es el 20 de julio, designada por la Asamblea General de las Naciones Unidas desde el año 2011.  

En la Argentina, Enrique Ernesto Ferraro interpretó la llegada del hombre a la Luna el 20 de julio de 1969 como un enorme gesto de amistad, que involucra a toda la humanidad con el universo.

Por todo esto, se avecina una fecha memorable, que amerita un brindis entre amigos con ricos vinos para celebrar la importancia de los lazos férreos y absolutamente desinteresados.  

Nada mejor que brindar (con responsabilidad y moderación) por los buenos augurios, por las juntadas, por lo que vendrá y por la amistad verdadera que no tiene edad, ni tiempo, ni distancias y perdura para siempre en nuestro interior.

¿Qué vinos son ideales para disfrutar en el Día del Amigo? Vinos frescos, frutados, ricos y fáciles de beber, que nos inviten a vivir un momento descontracturado con las personas que más queremos y apreciamos. Vinos sin complejidades, pero con estirpe, carácter y personalidad, que hagan que valga la pena levantar las copas y estrecharlas en un placentero “chin chin”.

 

Vinos para celebrar una gran fecha

Nuestra selección para el ansiado brindis del 20 de julio propone diferentes cepas, terruños y estilos. Un potpurrí de etiquetas para acompañar de la mejor manera el encuentro más esperado del año.

 

Los Primos Pinot Noir. Sutil, vivaz, aterciopelado, seductor y atractivo. Fresco, agradable y muy frutal, sobresale por su delicadeza en el paladar. El vino perfecto para cualquier ocasión, versátil y súper tomable, en donde lo más importante es el sabor de los grandes momentos con amigos.

Famiglia Bianchi Criolla. Cepaje que, como la amistad, representa nuestras arraigadas costumbres argentinas, siendo patrimonio vitivinícola. Una variedad original, sorprendente y delicada como las relaciones entre amigos de toda la vida. La Criolla es fresca, sutil, ligera y nos invita a seguir bebiendo.  

 

 

Famiglia Bianchi Malbec. Perfecto exponente para amistades intensas y profundas que se dan de manera inigualable. Un vino señorial, con tipicidad varietal, elegancia, muy buen balance, equilibrio y prolongado final. Sus taninos suaves y maduros son como aquellos amigos que se quieren mucho y mantienen la amistad inalterable con el paso del tiempo.

Marló Blanco Dulce. Vino que atesora una personalidad genuina como la amistad. Se destaca por su dulzor amable y un aroma frutado auténtico, que lo vuelve único como los sólidos lazos personales. Blend de Torrontés y Sauvignon Blanc, es dulce, amigable, frutado y muy tomable. El brindis perfecto, el broche de oro para un día especial.

 

En este Día del Amigo, no hay mejor manera de celebrar la importancia de los lazos que nos unen que brindar con el vino que más nos guste.

Brindemos, siempre con responsabilidad y moderación, por los buenos augurios, las reuniones y la amistad verdadera, esa que permanece inalterable en nuestro corazón. ¡Un sincero "chin chin" por la amistad, un vínculo que no tiene fronteras ni tiempo!