Las ánforas y el vino: innovación que llega del pasado

Desde Bodegas Bianchi, en el ámbito de la alta gama, llevamos la enología a un nuevo nivel con el flamante lanzamiento del vino Enzo Bianchi Ánfora. Se trata de una serie limitada, que  sobresale por su crianza en ánforas de cerámica.

 El vino es una bebida ancestral, mítica, plena de tradiciones, leyendas y misterios. Ocho mil años de Historia atesora el brebaje más famoso del planeta. Nada más. Nada menos. Sus orígenes remotos, nos llevan hasta la Era Neolítica, en lo que hoy sería actual territorio de Irán. Desde entonces, estuvo presente en todas las civilizaciones. Entre ellas, la Antigua Grecia y Roma lo han enaltecido en las fiestas dionisiacas y báquicas.

A través de los siglos, el vino ha inspirado a un sinfín de poetas y escritores, que encontraron en este líquido una inspiración mágica y profunda, despertando el placer de los sentidos. Entendido con responsabilidad y moderación, el vino es optimismo, alegría, símbolo de amistad inquebrantable que puso en el tapete los valores más sinceros de los seres humanos.

Elaborado desde hace miles de años, hoy nos sigue sorprendiendo con sus técnicas de elaboración innovadoras, con el fin de seguir cautivando a los wine lovers de todo el planeta.

Una de las técnicas de elaboración más antiguas, que en estos tiempos vuelve a estar de moda, es la vinificación en ánfora. En el último decenio, esta práctica añeja ha experimentado un resurgimiento tan inesperado como valioso. La innovación llega del pasado para quedarse en el competitivo mercado vínico.

¿En qué consiste esta técnica que marida a la perfección historia con presente? La fermentación del mosto se realiza en ánforas que pueden ser de arcilla, concreto o cerámica, en recipientes de forma ovalada o esférico y cuello estrecho. Asimismo, el vino puede tener crianza en este recipiente, en vez de optar por la tonelería.

A diferencia de las barricas de roble, las ánforas no aportan notas terciarias al vino, favoreciendo la auténtica expresión de cada cepaje cultivado en un terroir específico. Además, las ánforas brindan mayor interacción entre el vino y el oxígeno, dándole textura y complejidad al líquido embotellado.

¿Conclusión? La vinificación en ánfora es una muy buena opción a la elaboración convencional, regalándonos vinos definitivamente de alto vuelo, con estirpe, personalidad y cualidades intrínsecas bien definidas, que reflejan el carácter del terruño y la cepa.

La innovación como bandera

Desde Bodegas Bianchi, en el ámbito de la alta gama, llevamos la enología a un nuevo nivel con el flamante lanzamiento del vino Enzo Bianchi Ánfora. Se trata de una serie limitada, que  sobresale por su crianza en ánforas de cerámica.

A tono con lo mencionado anteriormente, el método preserva la frescura y expresión del terroir, obteniendo, de este modo, vinos intensos y complejos. 

Entre las etiquetas exclusivas de esta edición se encuentran el Enzo Bianchi Gran Malbec y el Enzo Bianchi Gran Corte, ambos de la cosecha 2021, que presentan un potencial de guarda de hasta 20 años.

El Enzo Bianchi Ánfora Malbec 2021 forma parte de una partida limitada de solo 1.000 botellas, siendo un imprescindible para los coleccionistas y amantes del vino. Cuenta con una elegante etiqueta metálica diseñada por el renombrado orfebre Juan Carlos Pallarols exclusivamente para esta edición. Este Malbec se destaca por un vibrante color violáceo y una complejidad aromática que fusiona frutos rojos, violetas y sutiles toques minerales. 

Por su parte, el Enzo Bianchi Gran Corte Ánfora 2021 es un blend de Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot y Petit Verdot, que ofrece una nariz fresca y especiada, además de taninos elegantes que consolidan el carácter único y expresivo del terroir de San Rafael.

Desde la mirada de Silvio Alberto, nuestro Winemaker & Viticulture, esta edición especial de Enzo Bianchi Ánfora “representa la innovación y la búsqueda de la excelencia por parte de nuestro equipo de enología. Tanto en el Gran Malbec como en el Gran Corte, utilizamos la misma base, pero el elemento distintivo radica en la crianza. En lugar de las barricas tradicionales, optamos por ánforas de 700 litros de capacidad, donde el vino reposó por 12 meses. Este enfoque preserva la frescura, la identidad y la vivacidad del vino, realzando la expresión de la fruta y sus aromas. El resultado es un vino vivaz y enérgico que evoca los momentos previos a la cosecha, revelando el auténtico carácter del terroir”.

Los nuevos Enzo Bianchi Ánfora simbolizan un legado que se renueva, por eso nos da gran orgullo presentar en sociedad estas novedades que combinan a la perfección tradición con vanguardia.  Los invitamos a descubrir sus cualidades únicas y sobresalientes. Salud!