Vinos de Otoño

Cuando las temperaturas empiezan a bajar los vinos con cuerpo y estructura comienzan a ganar protagonismo.

El disfrute es ante todo una experiencia subjetiva, por eso, así como no hay una etiqueta indicada para cada plato o situación de consumo tampoco existen estrictamente los “vinos de otoño”. Sin embargo, cuando las temperaturas empiezan a bajar los ejemplares frescos y jóvenes ceden el protagonismo a los vinos con más cuerpo y estructura, ideales para acompañar comidas más calóricas.

¿Qué son los vino de otoño?

La temporada de verano es sinónimo de encuentros, brindis y celebraciones. Comenzando en diciembre con los espumantes y continuando con los rosados y blancos, los ejemplares frescos, fluidos, frutales y fáciles de beber son los más elegidos para acompañar las altas temperaturas. 

En consecuencia, cuando los días se tornan más fríos y las noches invitan a cocinar platos más elaborados también cambia el estilo de vinos que elegimos beber. Los vinos de otoño son los tintos -y en menor medida blancos- que acompañan esas comidas más calóricas que consumimos en esta temporada, por lo tanto, tienen características bien definidas que los distinguen de los demás. 

Características de los vinos de otoño

  • Son corpulentos en boca.
  • Tienen muy buena estructura.
  • Son redondos y anchos en el paladar.
  • Suelen ser criados en barricas de roble, por lo tanto, se perciben las notas características aportadas por la madera. 
  • Son vinos con carácter y personalidad. 

Mejores vinos para tomar en otoño

Los mejores vinos para tomar en otoño son aquellos que tienen el cuerpo, la estructura y el carácter suficiente para acompañar los platos calóricos de esta temporada.

Entre los blancos, los más adecuados son los Chardonnay con paso por roble y los dulces de cosecha tardía, con notas licorosas y a miel, para la sobremesa. Entre los tintos, los Malbec y Cabernet Sauvignon con paso por roble son los grandes acompañantes de los sabores de la mesa otoñal.  

¿Es preferible un tinto o blanco en otoño?

Si bien se suele asociar a las bajas temperaturas con los vinos tintos lo cierto es que también hay blancos que son más adecuados para beber en esta época del año que en primavera o verano. El mejor ejemplo es el de los blancos redondos y anchos en boca criados en barricas de roble, ya que –entre otras cosas- la temperatura de servicio recomendada para este estilo de vinos (9-12°C) es más alta que la de los blancos jóvenes y frescos (7-9°C). Estos blancos de guarda, además, permiten acompañar platos de estación como arroz con pollo y pastas o pescados con salsas a base de quesos.

Por lo tanto, lo importante no es que el vino sea elaborado con uvas tintas o blancas sino que su estilo sea acorde al plato que se quiera acompañar y a la situación de consumo que involucra, entre otras cosas, la temperatura ambiente. 

¿Qué comidas se recomiendan con un vino de otoño?

Los vinos de otoño son grandes acompañantes de platos contundentes, calóricos y de cocciones largas. 

Algunas de las preparaciones típicas de temporada para combinar con estos vinos son carnes a la cacerola, pasteles de papa o calabaza, guisados con legumbres y vegetales, pastas rellenas con salsas, cazuela de mariscos, risotto y fondue de queso.  

Nuestros recomendados

  • María Carmen Chardonnay: En nariz, sus aromas remiten a cítricos y minerales muy bien amalgamados con notas a frutas como pera, manzana y durazno blanco. Es sumamente fresco y sofisticado, ya que los toques de vainilla y miel de su crianza en roble francés lo terminan de complejizar. En boca presenta muy buena acidez, untuosidad y estructura, con un final prolongado. Un blanco de otoño emblemático.

  • Gran Famiglia Bianchi Malbec: De color profundo e intenso, con destellos violáceos. Presenta aromas pronunciados a frutos rojos, cerezas y ciruelas frescas, acompañadas por algunas notas florales balanceadas con los toques de vainilla y chocolate negro adquiridos durante su crianza en roble. Es de ingreso dulce en boca, carnoso, con muy buena estructura, complejidad y taninos redondos.

  • Famiglia Bianchi Cabernet Sauvignon: De color rojo rubí profundo, se caracteriza por su compleja intensidad aromática en la que se destacan las especias -pimiento rojo y pimienta negra-, acompañadas por frutos rojos, ciertas notas minerales y vainilla de la crianza en roble. En boca es armonioso, de estructura firme, acidez equilibrada, buen volumen y taninos elegantes y jugosos