Vinos Rosados: 5 ideas para un gran maridaje

Los vinos rosados son el hit de la primavera. El must indiscutido de la temporada que se avecina. En breve, aparecerán las nuevas cosechas y los paladares sibaritas irán tras ellas, en busca de disfrutar una copa fresca, frutada y ágil en boca, que acompañe el clima ameno de la estación más anhelada y romántica del año.

Otrora considerado vino insulso, de color indefinido (no sabíamos ni siquiera qué varietales lo componían) y señalado “para principiantes”, hoy el rosé está en boca de todos. Soportó las injustas calumnias e injurias y vive su momento de gloria en estas latitudes. Un renacer primaveral, que está en consideración, incluso, de los vinófilos más exigentes.

 

¿Por qué en la actualidad son muy requeridos por los consumidores? Porque son súper versátiles a la hora de maridarlos con diferentes platos; porque van bien solos, como aperitivo; porque son un auténtico comodín enogastronómico; porque su color tenue y delicado al Estilo Provence despierta una seducción única; porque su acidez refrescante va en sintonía con sus sabores envolventes, expresivos. La Moda Rosé no es solo una tendencia, sino que llegó para quedarse. 

 

¿Cómo se toma el vino rosado?

En términos generales, los vinos rosados son perfectos para ser bebidos cuando son jóvenes. Es decir, que en la etiqueta esté impreso el año de cosecha vigente o inmediatamente anterior es un dato alentador. Su potencial de guarda es relativamente corto y, por ello, nuestro consejo es degustarlos cuando entregan su infinita paleta aromática y vivacidad en boca.

 

Un rosé va bien en cualquier ocasión y circunstancia. Es camaleónico. Lo imaginamos en la previa de una comida entre amigos, en una cena formal o hasta al borde de la parrilla en el encuentro familiar de los domingos. Una copa de rosado nos abre definitivamente el apetito y nos invita a vivenciar (con responsabilidad y moderación) los placeres sensoriales de la buena mesa.

 

En primavera, se bebe como aperitivo en una terraza al aire libre, un patio, un jardín o un picnic descontracturado cuando baja el sol.

 

Más allá de ser el “abrebocas” más atinado en todo encuentro social, va con picadas, carnes blancas, carnes rojas magras, pescados, mariscos, frutos de mar, pastas, risottos y -por qué no- postres a base de fruta. Son definitivamente versátiles, pues se adaptan a un sinfín de armonizaciones. 

 

Entre los maridajes más divertidos o descontracturados, en tándem con el fresquísimo Famiglia Bianchi Rosé, sugerimos:

 

Entradas ligeras. Los rosados delicados y elegantes como el Famiglia se entienden de maravillas con quesos frescos de cabra, diferentes tipos de paté sobre pan fino y crujiente, y ensalada de mariscos. La sutileza del vino va de la mano con la fineza de las entradas.  Los rosés jóvenes y con toques florales también se llevan muy bien con los canapés.

 

 

 

Sushi. Infalible combinación. Los rosados, en general, son ideales para todos los platos japoneses. En este caso, el Famiglia aporta frescura, frutosidad y un suave equilibrio, destacándose su envolvente acidez en el paladar. Vivaz y refrescante, amalgama con las piezas de sushi a la perfección.

 

Pizza napoletana (también sumamos la de tomate con albahaca). La acidez del tomate en las pizzas son un inconveniente para los tintos. Y, si encima le agregamos ajo, peor aún. Por ello, un vino rosado filoso, con buena acidez, frescura y delicadeza irá súper bien. Una opción más que válida para deleitarnos con este clásico gastronómico de la argentinidad.  

 

Platos a base de arroz. ¿Paella valenciana y rosado? Hagan la prueba. Un entendimiento auténticamente foodie. Recuerden que los rosados no son solo vinos ligeros y refrescantes para la mente del consumidor. Con total justicia, se ganaron el derecho a formar parte importante de la mesa como actor principal.

 

Postre. Rosado y cheesecake con frutos rojos, chocolate semiamargo y puro queso es, sin duda, un elixir. Combinación maravillosa, con frescura, equilibrio, pero intensidad. Un muy buen fin de fiesta, a pura vivacidad. Las notas de frambuesas y violetas del Famiglia Rosé es el compañero ideal de este tipo de epílogos.

 

Prueben estos maridajes y nos cuentan en @bianchi_famiglia

 

Cheers!