Los 10 mitos sobre el vino

Conocé los mitos más comunes sobre el vino

Son muchos los mitos que circulan en torno al vino: los tintos, blancos, rosados y espumantes no escapan a las falsas creencias que son consideradas verdades absolutas entre algunos consumidores.

En esta nota, los invitamos a analizar los principales mitos alrededor del vino para reemplazar estas suposiciones –muchas de ellas históricas- por conocimiento e información sobre la más noble de las bebidas.   

Mitos más comunes sobre el vino

  • El vino: Cuanto más viejo, mejor
  • Es el más antiguo de los mitos y probablemente el más falso de todos; en primer lugar, porque no todos los vinos están hechos para la guarda. 

    Mucho antes de empezar la elaboración del vino e incluso antes de cosechar las uvas, el productor analiza qué estilo de vino quiere hacer: si es un vino joven o un vino de reserva o guarda. Por lo tanto, así como existen vinos que mejoran con la estiba y la guarda –porque fueron concebidos para ello- hay vinos para los que su mejor momento es la juventud para disfrutar de la fruta, la fluidez y la frescura que ofrecen.

  • Los vinos tintos son para acompañar carnes y los blancos para pescados
  • Si bien en líneas generales hay coincidencias alrededor de ciertos maridajes incuestionables (por ejemplo, que el Malbec combina muy bien con carnes grilladas), no todo es tan exacto en el mundo de las subjetividades

    Hay ciertos vinos blancos que también acompañan muy bien las carnes, como el Chardonnay con paso por madera con pollo, pavo, achuras y chorizos. Asimismo, ciertos tintos frescos y ligeros -como los Pinot Noir y los Merlot- armonizan con el sabor intenso y pronunciado de los pescados grasos.

  • Si el tapón es a rosca el vino no es de buena calidad
  • El tapón es independiente de la calidad del vino. La tapa a rosca es ideal para vinos ligeros y jóvenes que se apoyan en la fruta ¿Por qué? Porque con el corcho siempre hay un intercambio de oxigeno entre el interior y el exterior de la botella, en cambio, con la tapa a rosca no sucede esto, por eso es ideal para conservar la impronta de los vinos jóvenes. Además, la tapa a rosca ofrece la comodidad de cerrarlo herméticamente para guardar el vino sobrante en la heladera. 

  • Los vinos blancos no tienen taninos
  • Los blancos también contienen taninos pero en menor medida, ya que durante la elaboración tienen un contacto más breve con la piel de uva (los hollejos aportan taninos y materia colorante al vino). Además, la crianza en barricas de roble también puede aportar taninos al vino, sea tinto o blanco. 

  • Hay que servir el vino tinto a temperatura ambiente
  • Otra creencia popular es que el vino tinto se toma a temperatura ambiente y el blanco bien frío. Como hemos visto, ni todos los tintos ni todos los blancos se sirven a idéntica temperatura. Así como los Chardonnay sofisticados y con paso por madera no se beben tan fríos como un Sauvignon Blanc del año, hay tintos jóvenes y livianos que se pueden tomar fríos para disfrutar de una copa refrescante en los días de calor.

  • Los vinos blancos no se guardan
  • Esta afirmación es incorrecta, ya que los blancos elegantes y con paso por roble con la estiba mejoran sus taninos, se hacen más sutiles y muestran notas más minerales.

  • Una vez abierto, el vino debe consumirse en el día
  • Otro de los mitos más comunes. Si bien una vez descorchados los vinos ya empiezan su trabajo de evolución por la entrada de oxígeno a la botella, un vino de buena calidad puede beberse durante 3 o 4 días. Para conservarlo en buen estado y que se mantenga “vivo”, lo ideal es volver a taparlo, guardarlo en la heladera y sacarlo media hora antes de consumirlo.

  • Los vinos más caros son los mejores
  • En líneas generales, los vinos caros suelen ser de buena calidad. Sin embargo, muchas veces hay vinos caros que no justifican su precio ya sea porque la madera tapó sus atributos durante la crianza o porque la fruta se percibe sobremadura. 

    Lo que tiene que ver directamente con el precio de un vino es el tiempo empleado en su elaboración y la calidad de sus uvas, dos elementos distintivos para un ejemplar de calidad.

  • Los tintos antiguos se tienen que decantar siempre
  • Si bien en muchos casos es verdad, a veces cuando los vinos son muy antiguos y estuvieron guardados durante muchos años ese golpe de aire que tienen cuando se abren –y más aún cuando se decantan- puede “cansarlos” y dañar su expresión. 

  • Los vinos blancos no se decantan
  • En el caso de los blancos de guarda, más estructurados y con paso por madera, cuando se descorchan aún jóvenes es recomendable decantarlos para apreciarlos en toda su expresión.