Personalidad del vino según la cosecha

Empieza el momento mas esperado del año: La Vendimia

Se acerca la vendimia en la provincia de Mendoza, el momento más esperado del año para bodegueros, enólogos, agrónomos y todas las personas que forman parte de la industria vitivinícola. Este evento tan especial que representa la conclusión de un largo trabajo y el gran final del ciclo anual de la vid es la excusa perfecta para hablar de la personalidad de los vinos en relación a su añada. 

Es sabido que la sanidad de las vides es determinante para obtener vinos de la más alta calidad, sin embargo, ¿qué nos anticipa la cosecha sobre la personalidad de tintos, blancos y espumantes? A continuación, las respuestas a este gran interrogante. 

¿Qué se conoce como personalidad de un vino?

Al igual que sucede con las personas, la personalidad de un vino tiene que ver con su carácter, con cómo ese ejemplar se presenta en la copa ante los consumidores. 

Hay vinos que son buenos, fáciles, amables y equilibrados, pero también hay vinos que tienen carácter y personalidad. Estos últimos, por sus atributos de aromas, sabores y texturas se diferencian y distinguen de otros ejemplares de características similares en cuanto a su cepaje, su terruño y su proceso de elaboración. 

Elementos que componen la personalidad de los vinos

La personalidad de un vino se desarrolla por distintos atributos. Los más importantes son:

  • Los atributos naturales del terroir de origen.
  • El estilo de la bodega, por ejemplo, en una casa tradicional como Bodegas Bianchi.
  • La mano y la impronta del enólogo.
  • Las características del año de cosecha de las uvas con las que se elabora. 

Vino con personalidad o con carácter, ¿qué significa?

Cuando se habla de un “vino con personalidad” o de un “vino con carácter” se está haciendo referencia al ímpetu del ejemplar en cuestión, a la forma en que este se presenta ante quien lo bebe. 

Por lo tanto, un vino con carácter puede gustar más o menos, pero difícilmente pase desapercibido en el marco de una cena, un evento o una degustación. En pocas palabras: son aquellos vinos que siempre quedan en la memoria de quien los bebe.

¿Cómo afecta el año de la cosecha a la personalidad del vino?

El clima es uno de los factores más importantes del concepto de terruño. Cada año, desde la primavera hasta el momento de la cosecha los cambios de clima marcan las características de la añada. Los vientos, los días de sol, los accidentes climáticos, las lluvias y las temperaturas determinan en gran medida cómo serán las cosechas (regulares, buenas o malas).

Así, el clima en cada terruño determina la personalidad que tendrán los vinos. Por ejemplo, un año frío va a otorgar vinos más tensos, más eléctricos y con mayor acidez; mientras que un año más caliente y soleado va a dar vinos más cargados, más maduros y con mayor concentración.

Factores que impactan en el carácter de un vino

Hay distintos factores que tienen gran impacto sobre la personalidad de un vino:

  • En primer lugar, el terruño en el que el vino nace determinará su carácter, tanto por la composición del suelo como por los factores climáticos que caractericen a su añada (granizo, calor extremo, lluvias y gran amplitud térmica, entre otros). 
  • En segundo lugar, también son trascendentales en el desarrollo de esta personalidad el estilo de la bodega productora y la mano de su autor, el enólogo detrás de la etiqueta en cuestión. 

Si la cosecha es buena, mala o regular, ¿los vinos serán de igual calidad?

Definitivamente los vinos no serán de la misma calidad si su cosecha es buena, mala o regular. Afortunadamente, en el Nuevo Mundo vitivinícola las cosechas suelen ser más estables y no se encuentran grandes diferencias entre las distintas añadas.

Sin embargo, en el Viejo Mundo sí hay mucha diferencia entre una cosecha y otra, lo que convierte a la añada del vino en un factor muy considerable al momento de elegir una etiqueta. 

¿De qué manera se mantiene la calidad de un vino en una mala añada?

Lo que se considera una “mala añada” se debe en general a accidentes climáticos como la caída de granizo -que puede arruinar una vendimia-, abundantes lluvias durante la cosecha -que provocan que en la baya se acumule mucha agua-, o con días y noches de excesivo calor -en que los frutos se sobremaduran-.

Durante una añada complicada, en la que los factores climáticos afectaron la sanidad de las vides y la calidad de la cosecha, los agrónomos y enólogos ponen aún más a prueba su creatividad. En general, suelen optar por elaborar sus vinos solo a partir de los lotes seleccionados de la finca que hayan otorgado uvas de calidad y limitar la producción para mantener la consistencia que los consumidores esperan de ese ejemplar.