Accesorios para vinos

Aprende todo lo que hay que saber sobre estos accesorios para elegir cuáles incorporar en casa

Los accesorios para vinos cobran cada vez más relevancia entre los aficionados a los tintos, blancos y espumantes. Así como un buen juego de copas es fundamental para potenciar la experiencia de degustar un vino, hay muchos accesorios -más allá del clásico sacacorchos- que están ganando terreno. 

A continuación, todo lo que hay que saber sobre estos accesorios para elegir cuáles incorporar en casa, para qué sirven y a qué prestar atención antes de la compra.   


¿Qué se considera un accesorio para vino?


Por lo general, los accesorios para vino pasan desapercibidos para la mayor parte de los consumidores que se limitan a observar a los sommeliers manipulando estas herramientas durante el servicio en restaurantes, bares, catas y ferias. Sin embargo, los conocedores de vino aprecian contar con su propio set de accesorios para replicar el ritual del servicio del vino en su propia casa y vivir una experiencia similar a la profesional. 

Los accesorios para vino más usuales son el sacacorchos, el corta gotas, el tapón vertedor o dosificador, la bomba de vacío, el termómetro para vinos, la frapera y el decantador.


Set de vino ¿qué debe contener?


Un set de vino tradicional suele contener los siguientes accesorios:


  • Sacacorchos de dos tiempos: Es el más eficiente y más económico de los descorchadores. Un accesorio muy fácil de usar, que permite retirar el corcho en dos simples pasos sin ningún tipo de esfuerzo. Además, este tipo de sacacorchos trae una cuchilla para cortar la cápsula que lo hace aún más práctico y evita incorporar otro accesorio más a la lista (el corta cápsulas). 

  • Corta gotas: Es un accesorio que facilita el proceso de servir el vino de forma prolija para evitar derrames. Los diseños de corta gotas más famosos son dos; por un lado, un anillo de madera o metal que se coloca en el cuello de la botella y tiene un revestimiento absorbente en su interior (usualmente de fieltro) que “atrapa las gotas”. 

Por otro lado, también existen láminas metálicas redondas y flexibles con las que se forma un cilindro que se introduce parcialmente en la boca de la botella. Este accesorio –también reutilizable- corta el flujo del vino sin producir la incómoda gotita que casi siempre deriva en una mancha sobre el mantel.


  • Tapón vertedor o dosificador: Por un lado, este tapón cumple una función similar a la del corta gotas flexible, ya que permite dirigir el flujo del vino hacia la copa y evitar derrames. Sin embargo, muchos de estos tapones cuentan con un sistema de cámaras de ventilación doble que permite una óptima aireación del vino, facilitando la expresión del mismo en nariz y boca. Además, también sirven para tapar el vino sobrante y conservarlo en la heladera.

Si bien son menos usuales en los set de vinos estándar, estos son otros accesorios que suelen estar presentes en los sets profesionales:


  • Bomba de vacío: Este accesorio extrae completamente el aire del interior de la botella para mantener por más tiempo las características organolépticas de los vinos, alargando su vida y evitando la oxidación hasta por varios días después del descorche. En el caso de los espumantes, la bomba de vacío restablece la presión original de la botella e impide así que las burbujas se pierdan.

  • Termómetro para vinos: Servir un vino a la temperatura correcta es clave para poder apreciarlo en toda su expresión. Para beber el vino a una temperatura determinada, es posible optar por incorporar al set de accesorios un termómetro para medir los grados de la bebida con exactitud. 

¿Qué tipo de accesorios son fundamentales para disfrutar de un buen vino?


Lo más elemental para disfrutar de un vino es un buen sacacorchos y una copa de cristal. Sin embargo, los accesorios que mencionamos anteriormente mejoran la experiencia del servicio de esta bebida. 

Así y todo, existen otros dos accesorios que todo amante del vino debería tener en su casa: el decanter o decantador y la frapera.


  • Decanter: Más allá de su forma distinguida que engalana cualquier mesa, el decantador tiene dos funciones muy importantes que permiten apreciar mejor un vino. La primera es oxigenar el vino y así despertar los aromas que a veces quedan “dormidos” por permanecer encerrados en la botella —lo que se llama “trasvasar”—, y la segunda es evitar que lleguen a la copa los sólidos que se forman en el fondo de la misma por el paso del tiempo. Esto último es lo que se denomina propiamente “decantar”, es decir, separar sólidos de líquidos.

  • Frapera: Es un accesorio indispensable para enfriar el vino o mantenerlo a la temperatura correcta en la mesa o durante una degustación. Lo más efectivo e inmediato para enfriar un ejemplar es dejarlo unos minutos en una frapera con abundante hielo, agua y sal (es conductora de temperatura).

¿Cómo elegir un buen sacacorchos?


Al momento de elegir el sacacorchos de dos tiempos perfecto, se debe tener en cuenta dos cosas:


  • En primer lugar, que el tirabuzón sea bañado en teflón o teflonado, con un largo de entre 4 y 5 centímetros, y la punta muy fina para que pueda atravesar el corcho fácilmente y sin romperlo. 
  • En segundo lugar, que la “patita” donde se apoya en el cuello de la botella sea muy firme para que tenga un buen soporte y no rompa el vidrio al momento de ejercer presión.

¿En qué influye la utilización de un decantador?


La decantación mejora la degustación tanto de vinos jóvenes, recién embotellados, como de aquellos que hace años están en botella.

Más allá de separar los sólidos y de abrir los aromas, a los vinos de guarda generalmente se los hace pasar por un decantador para airearlos u oxigenarlos. 

Para conocer más sobre los beneficios de la decantación, ingresá aquí