Importancia del Malbec para Argentina

La Argentina es el principal país productor de Malbec a nivel global

El 17 de abril siempre será para los argentinos una gran excusa para hablar sobre nuestro cepaje emblemático. Con motivo de la celebración del Día Internacional del Malbec, intentamos reflexionar y encontrar respuestas para algunos de los interrogantes más comunes en torno a esta variedad que nació en Francia pero encontró en nuestro país su mejor expresión. 

A continuación, compartimos preguntas y respuestas sobre la importancia del Malbec en la Argentina.  

¿Por qué el Malbec es tan importante para Argentina?

Este varietal es de gran importancia por muchos motivos, en primer lugar, porque la Argentina es el principal país productor de Malbec a nivel global. Según datos difundidos por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el Malbec -con sus 44.387,50 hectáreas implantadas- representa el 38,6% del total de variedades tintas (de elaboración) y el 22,4% de la superficie total cultivada con vides en el país. Además, es la variedad que más ha aumentado su superficie en las últimas dos décadas: desde el año 2000 hasta fines de 2019 se ha incrementado en un 171% (el equivalente a 28.040 hectáreas).

Pero además, el Malbec es un sinónimo indiscutido de la Argentina. Tal como explica Wines of Argentina, la entidad responsable de la marca “Vino Argentino” en el mundo, este varietal constituye un de un caso emblemático en el que un país logra la asociación directa con un cepaje y marca un paradigma en el panorama global del vino. Así, gracias al impulso de la industria vitivinícola argentina, el Malbec reveló un potencial que lo puso en boca de todos los conocedores de vino del mundo. 

Asimismo, nuestro país cuenta con una Denominación de Origen Controlada (DOC) exclusiva para el Malbec: la D.O.C. Luján de Cuyo, creada en 1989. Esta denominación protege el nombre de la zona y obliga a los productores a mantener determinados estándares de calidad en sus vinos; además, esta fue la primera Denominación de Origen vitivinícola de Latinoamérica.

Día Internacional del Malbec: ¿Cuándo y por qué se celebra?

El Malbec llegó a nuestro país en 1853 de la mano del agrónomo francés Michel Aimé Pouget (1821-1875), un profesional contratado por Domingo Faustino Sarmiento para llevar adelante la dirección de la Quinta Agronómica de Mendoza. Siguiendo el modelo de Francia, esta iniciativa proponía incorporar nuevas cepas como medio para mejorar la industria vitivinícola nacional. 

El 17 de abril de 1853, con el apoyo del gobernador de Mendoza, Pedro Pascual Segura, se presentó el proyecto ante la Legislatura Provincial, con el objetivo de fundar una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura. Este proyecto fue aprobado con fuerza de Ley por la Cámara de Representantes el 6 de septiembre del mismo año. 

A finales del siglo XIX y de la mano de los inmigrantes europeos, la vitivinicultura creció exponencialmente, y junto a ella el Malbec, que se adaptó rápidamente a los diversos terruños argentinos donde se desarrolló incluso mejor que en su lugar de origen. 

El 17 de abril es, entonces, no sólo el símbolo de la transformación de la vitivinicultura argentina, sino el punto de partida para el desarrollo de esta cepa, emblema de nuestro país a nivel mundial.

¿Qué hace al Malbec argentino una cepa distintiva y diferente?

En primer lugar, esta es la variedad perfecta para los distintos terruños argentinos. Tal es así, que los Malbec argentinos superan ampliamente en prestigio a los de la comuna francesa de Cahors, su lugar de origen, y a los del resto del mundo. 

Las claves detrás de su éxito se encuentran en ser una cepa de corazón dulce y gran color que otorga vinos sedosos y de taninos redondos. Sus aromas remiten en casi todos los casos a ciruela y frutos rojos, aunque también son especiados y florales. Dependiendo del ejemplar y del terruño en cuestión, también recuerda a la violeta, la malva, la menta y el clavo de olor. Además, sus vinos son el maridaje perfecto para la comida más emblemática de la Argentina: el asado. 

¿Qué mercados abarca el Malbec argentino?

Según datos difundidos por Caucasia Wine Thinking, una empresa de servicios de información para la industria vitivinícola, en 2019 se exportaron más de 79 millones de litros de Malbec al mundo, lo que lo convierte –por mucho- en el varietal más exportado de Argentina. Esto equivale a una suma total superior a los 327 millones de dólares. 

En este contexto, Estados Unidos mantuvo su posición como principal destino del Malbec nacional (26.370.750 litros), seguido por el Reino Unido (14.962.667 litros), Canadá (5.692.018 litros) y Brasil (6.607.266 litros). Los otros países que completan la lista de los 10 principales mercados importadores de este varietal son México, Países Bajos, Suiza, China, Alemania y Perú. 

Características del Malbec según la región donde se produce

En nuestro país, la variedad de geografías y terroirs permite a bodegueros, agrónomos y enólogos de toda la Argentina explotar el potencial del Malbec. 

Si bien esta variedad adquiere características distintivas en diferentes zonas y micro-terruños, es posible definir un perfil aproximado de acuerdo a la región productora en la que se elabora:

  • Noroeste argentino: En el NOA, con Cafayate a la cabeza, el Malbec tiene mucha materia colorante, es intenso en aromas, muy expresivo y con excelente evolución. Sus vinos son concentrados y corpulentos, con notas a especias y frutos negros maduros. Los ejemplares jóvenes son frescos y frutados, pero el paso del tiempo les aporta más volumen, estructura y complejidad. El roble, siempre que acompañe pero no opaque la identidad varietal, le aporta notas tostadas y a granos de café.
  • Cuyo: Este cepaje se cultiva y elabora en toda la región de Cuyo, sin embargo, Mendoza es la auténtica “cuna del Malbec”. Si bien su perfil adquiere distintos estilos y expresiones de acuerdo al terruño, en líneas generales tiene acentuada dulzura interna y gran color. Se caracteriza por sus aromas a ciruela, fruta negra y roja madura; también se perciben violetas y -en ciertos casos- desarrolla notas a grafito. Es redondo, fácil de tomar, de cuerpo medio, taninos sedosos y poca astringencia.
  • Patagonia: En esta región también tiene un carácter diferente, muy ligado a su terruño. Es de color rojo intenso, con aromas a frutas rojas, redondo y con una acidez natural que se destaca, al igual que sus taninos dulces. Además, aquí se resaltan especialmente las notas florales del Malbec, algo que no sucede en todos los terruños. Sus vinos tienen gran concentración y volumen en boca, por lo tanto, soportan una buena crianza en barrica. 

¿Qué pasa con el Malbec en otras regiones del mundo?

Fuera de nuestro país, las naciones que presentan mayor cantidad de superficie implantada con Malbec son Francia (6.816 hectáreas), Chile (2.309 has.) y Estados Unidos (1.641 has.).

Sin embargo, en ninguno de estos terruños nuestro cepaje embajador se expresa como lo hace en las distintas regiones de la Argentina.